Buen Uso, Mantenimiento y Limpieza de un Humidificador
Los humidificadores son aparatos muy prácticos en casa si deseas regular los niveles de humedad. No obstante, es indispensable que se utilicen adecuadamente para alargar su vida útil y que el funcionamiento sea siempre el adecuado. A continuación, te daremos algunos consejos de prevención, mantenimiento y limpieza. Presta atención a todos estos detalles
¿Cómo usar correctamente un humidificador?
Lo primero que tienes que hacer para usar el humidificador es seguir las recomendaciones del fabricante. Cada modelo está equipado con distintas características que varían ligeramente. Por otra parte, verifica que la potencia del aparato sea acorde a las dimensiones de la estancia donde lo piensas emplear.
El agua que utilices se debe cambiar tras cada uso si deseas impedir la proliferación del moho. Valerse de agua reusada potencia la concentración de hongos y aumenta las posibilidades de creación de bacterias.
El agua del grifo está descartada, ya que sus de minerales se podrían adherir al dispositivo. Con el paso del tiempo, causaría bastante deterioro y no cumpliría con su función como se debe. Por lo tanto, es preferible usar agua purificada, destilada o desmineralizada.
Cómo mantener el humidificador en buen estado
Realizar el mantenimiento del humidificador no es un trabajo muy complejo ni lleva demasiado tiempo. En realidad, la prevención es el primer paso y uno de los más importantes para evitar las averías en el aparato. Para comenzar, verifica que el funcionamiento sea normal y que el equipo no presente ruidos ni fallos extraños.
Si notas que el humidificador tiene algún desperfecto relevante, lo mejor es solicitar servicio técnico. Ahora bien, no siempre es necesario buscar la ayuda profesional. Por ejemplo, puedes cambiar los filtros con frecuencia y limpiar el equipo con regularidad.
Tanto el mantenimiento como el buen uso del aparato están relacionados entre sí para alargar su vida útil.
Estas son otras sugerencias adicionales:
Elige una buena ubicación
Cuando vayas a instalar el humidificador, verifica que se encuentre en una zona nivelada. Tiene que apuntar a un área de paso libre y nunca directamente a un mueble o la pared. Es lo que va permitir que esparza el aire de manera óptima.
Cuidado con los niveles de humedad
Si los espacios circundantes al humidificador se llenan excesivamente de agua, hay que reducir la frecuencia de uso. En el mismo sentido, si lo permite el aparato, regular el nivel de potencia es una buena idea. Esto aplica para suelos, alfombras, ventanas, manteles, cortinas, entre otros.
Vaciar y secar el humidificador
Si el humidificador va a pasar un tiempo considerable sin utilizarse, es necesario vaciar y secar el depósito. Como resultado, vas a impedir el agua estancada, que daría paso a la concentración de microorganismos perjudiciales.
Una vez que vayas a volver a instalar el humidificador, limpia a profundidad el equipo y sustituye los cartuchos, filtros y casetes.
Cómo limpiar el humidificador
Llegamos a uno de los aspectos más importantes y es cómo aplicar una limpieza profunda de este aparato. Es importante que realices una limpieza superficial tras cada uso y un trabajo de higiene más completo una vez a la semana.
Estos son los pasos que debes seguir:
Desmontar el humidificador
Desconecta el humidificador de la corriente eléctrica y sepáralo de la pared. Vierte el agua que resta del depósito y sigue el manual de instrucciones para saber cómo retirar las piezas de tu modelo. Identifica cuáles son las partes que se deben limpiar y ponlas a un lado.
Desinfectar el humidificador
El vinagre blanco es un excelente producto casero para desinfectar. Es económico, efectivo y elimina por completo las bacterias, gérmenes y todo tipo de microorganismos nocivos. Vierte una cantidad generosa de vinagre blanco en la base hasta que se llenen todas las áreas que entren en contacto con el agua.
Deja el aparato del remojo por un tiempo de media hora, de forma que se descomponga la suciedad. Durante el tiempo de espera, enjuaga el filtro y el sobrante de las piezas que se requieran.
Eliminar los residuos más profundos
Hay algunas zonas que son de difícil acceso y donde el truco del vinagre blanco no es suficiente. Para llegar a ellas, es recomendable usar un cepillo de dientes humedecido con peróxido de hidrógeno. Es un producto que ayuda a descomponer la suciedad más grave y que se adhiere en sitios complicados.
Enjuagar y secar el humidificador
Tras sacar toda la suciedad del humidificador, usa agua destilada para enjuagar la base. Haz lo mismo en el tanque y todos los componentes restantes para eliminar los restos de humedad. De ser necesario, aplica algún aceite esencial para contrarrestar el fuerte olor del vinagre.
Coloca las piezas en una toalla para que se sequen y cuando no haya residuos de agua monta cada pieza en su lugar.
¿Qué productos debes evitar en el mantenimiento del humidificador?
Recuerda que el humidificador tiene la función de expulsar aire en el entorno con el propósito de que sea más saludable y agradable. Por lo tanto, tienes que evitar el uso de sustancias tóxicas, tales como lejía, amoniaco o limpiadores industriales.
Es posible que queden ligeros restos de estos productos que luego serán esparcidos en el ambiente cuando conectes otra vez el humidificador. Es preferible que recurras sustancias naturales y caseras, tales como el vinagre blanco, una mezcla de bicarbonato con agua o jugo de limón.
Mantén la salud en casa con un humidificador en buen estado
Si deseas evitar problemas pulmonares, malos olores y un funcionamiento deficiente, es vital que hagas un mantenimiento frecuente del humidificador. Recuerda cambiar el agua con regularidad, limpiar a profundidad y usar el aparato como lo recomienda el fabricante.
Al mantener un nivel de humedad óptimo en el hogar, la estancia será mucho más placentera.
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